El maletín de Pandora
DESPUES DE UNA SEMANA DE HERMETISMO, KIRCHNER QUIERE HACER DE LA
NECESIDAD VIRTUD Y SE DESPRENDE DE UBERTI. HABRA MAS NOVEDADES.
El jueves 9 por la mañana, enfrentado al escándalo público por el maletín con los 800.000 dólares venezolanos, Néstor Kirchner se resignó a hacer de la necesidad virtud y se desprendió de su amigo Claudio Uberti, quien hasta el momento había funcionado como su contacto personal con el sistema de poder y negocios del régimen de Hugo Chávez.
Kirchner tenía agendado para ese mismo jueves por la tarde un acto que Uberti debía coprotagonizar. El presidente quiso, en principio, evitar esa foto. Después de ejecutar a Uberti, Kirchner salió a exhibir esa descarga de lastre como una prueba de que su gobierno “combate la corrupción”. Olvidó admitir que el hecho (el arribo del maletín con la fortuna venezolana) había ocurrido el sábado por la madrugada, que sólo trascendió por la curiosidad periodística y por la denuncia de un ciudadano, y que hasta el miércoles el gobierno lo silenció con su hermetismo.
Por otra parte, el apartamiento de Uberti está lejos de cerrar el caso. El gobierno debe dar todavía explicaciones sobre estos hechos que –la forzada renuncia de Uberti es una confesión de parte- implican graves irregularidades.
El sitio La Política on Line se pregunta, por ejemplo, por qué el despido “no incluye al titular de Enarsa, Ezequiel Espinoza, después de todo el responsable de alquilar el avión en el que viajó el venezolano Antonini con una valija rebosante de dólares”.
Es Enarsa, antes que Uberti, el responsable del vuelo. Si Uberti fue echado, ¿por qué se preserva a Espinosa?
Además, por cierto, no se entiende por qué, para “suscribir un acuerdo sobre infraestructura para el suministro de gas licuado”, la empresa estatal alquiló un avión en el que iba a viajar sólo una persona de la compañía, su Presidente. ¿No le alcanzaba a Espinosa con un pasaje de primera clase en una aerolínea comercial, si quería volar lujosamente?
No se explica tampoco porqué, con qué motivos funcionales, en ese vuelo a Caracas, ida y vuelta, viajaron, en cambio, dos personas de un ente que se dedica a regular y supervisar las rutas nacionales argentinas: Uberti y la señorita Victoria Bereziuk, descripta en el comunicado de Enarsa como personal “de relaciones públicas y apoyo administrativo”.
Agrega La Política on Line: “Lo que no se entiende es por qué esta nueva doctrina de echar funcionarios por errores no especificados no alcanzó a Espinoza, salvo que el gobierno tenga más información de la que ofreció sobre la relación de Uberti con la valija repleta de dólares, a esta altura casi un símbolo del kirchnerismo, que según confió tiempo atrás una fuente del poder a La Política Online, exige siempre efectivo en sus distintas negociaciones, porque ‘los depósitos en cuentas del exterior después del atentado a las Torres ya no son seguros, todos los bancos. llegado el caso rompen el secreto bancario.
Tampoco alcanzó la guadaña a Victoria Bereziuk, una joven empleada de Planificación, quien según el portal Urgente 24 tiene una relación de extrema cercanía con el presidente Néstor Kirchner”.
Más asuntos para investigar: puesto que el gobierno, en su primer reflejo defensivo, procuró echar las culpas del maletín con dólares al gobierno venezolano, ¿hará alguna movida diplomática en ese sentido? ¿Reclamará acciones? ¿Preguntará cómo puede ser que las autoridades aeroprtuarias y aduaneras venezolanas hayan permitido sacar ese dinero, en un avión argentino, de un país que ejerce un riguroso control de cambios? ¿Reclamará, así sea para cubrir formas, que le expliquen cuál era el destino de los fondos? ¿Investigará para averiguar si el portador del attaché es o no un miembro de la inteligencia o la guardia de confianza de Hugo Chávez?
Echar lastre soltándole la mano a Uberti está muy lejos de cerrar el caso del maletín misterioso. Más bien le ha dado otra dimensión, al admitir que personas muy cercanas al Presidente “algo habrán hecho”. Seguirán surgiendo novedades del maletín de Pandora.
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